miércoles, 7 de marzo de 2012

El Estado brasileño promociona las frutas singulares del Amazonas

El Amazonas es la selva más grande de la Tierra y un pulmón importante de ella. Aunque la devastación de los bosques y la selva es un hecho, lo cierto es que este territorio es tan grande y frondoso que aun el hombre no es capaz de explorarla un 100%. De hecho, cada año se descubren nuevas especies de animales, plantas e insectos...
El Instituto Nacional de Investigaciones de la Amazonía (Inpa) del Brasil, publicó un libro en el cual describe 38 frutas nativas, exclusivas del Amazonas. Para conocer  esta gran variedad de frutas los mercados de Manaus  fueron de vital importancia, ya que ahí llegan todo tipo de frutas y vegetales.
El mayor plus del libro, además de la información, son las cerca 600 fotografías de Inpa tomó en un plazo de 2 años que fue lo que duró el estudio. Algunos de los frutos que se mencionan son: la acai, acai-do Pará-, Buriti, Pataua Bacaba, la castaña, el camu camu, Cupuaçu, Guaraná, Murici amarillo, Pupunha, Sorvinha, taperebá y Tucumán
La Coordinación de Diversidad Biólogica del Inpa fue parte vital del trabajo, ya que se encargó de catalogar cada especie, fotografiarlas, describirlas, etcétera. No solo se estudiaron las frutas si no que  también, las plantas donde nacían y sus  flores, hojas, frutos y semillas.
Cabe Señalar, que el libro no solo es un aporte a la biología, ya que también se describe, las estaciones donde se cosechan, en que sectores se venden, los precios y hasta como consumirlas y cocinarlas con ricas recetas.
Esta guía frutífera esta escrita de manera sencilla para todo tipo de público ya sean agricultores, temporeros o universitarios. La idea del escrito es difundir las bondades de la selva y fomentar el cuidado de los árboles frutales a través de la venta y la exportación de sus frutos, generando una  industria local, que podría crecer en poco tiempo.
Muchos árboles frutales son víctimas de la deforestación, para ser usados como madera, sería genial que el destino de estos grandes nativos cambiaran su destino hacia la alimentación, y para eso se necesita solamente mucha voluntad humana.